Comenzamos la CUARTA SEMANA de confinamiento. Pero está surtiendo todo su efecto, la cosa va mejorando. Pasito a pasito, suave, suavesito… Maemía… los diyeis espontáneos de la vecindad empiezan a hacer mella en mi pobre cerebro. En fin, que vengo con otro freebie. Bueno, con dos. Una lista de la compra, porque una vez superada la barrera de arrasar con el papel higiénico, os digo que hay algo más que harina y levadura en los supermercados. Y el otro, empieza a saber qué carajo vas a comer durante la semana y no lo primero que salga de una bolsa o una lata.
Pues sí, aquí la friki de la planificación y organización*, que vuelve al ataque. Porque hay que poner orden en la vida, queridas. Que es tan fácil como imprimirte una hoja de cada y plantarla en la nevera con unos imanes cuquis.
Que sí, que yo también soy de apuntarme cosas en el móvil, pero… ¿lo llevas siempre encima? ¿También cuando cocinas y te das cuenta de que algo te falta o se va a acabar? Ídem para el iPad o sucedáneos.
Sé sincera contigo misma: NO.
Hazte un favor y ponte esta lista de la compra en esa nevera, ¡por fa-vor!
Y ya que te pones, intenta planificar un poco tus comidas y cenas. Como mínimo. Hay que ser realista, esto te va a ayudar a hacer también la compra y a no liarte a pedir mierdas** a domicilio.
Que te va a parecer una chorrada, pero es muy útil todo esto. Y os lo dice una que antes de ser la tía de las listas, iba a salto de mata con todo. Ahí, la máster de la improvisación. Así me salieron algunas cosas… Aunque he de decir que en otras fue puro triunfo. La verdad sea dicha.
Como veis, en este blog trato de hablar sobre mi profesión, sobre diseño, ilustración, cosas que me molan… y ya que me pongo, os voy compartiendo cosas que me funcionan. Y si les puedo dar mi toque, mejor.
Y nada, ahí te dejo, que yo ya he compartido, ahora me toca vivir. En casa, pero vivir.
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*También te digo que tengo mis bajones, que tengo LA silla en mi habitación que se ríe de mí cuando me veo trasteando con el Trello. Así, a carcajada limpia.
**Quicir, es una manera de expresarme, pero tú, yo y todo el planeta sabe que el pedir comida sale caro y es cero sano.