En este post os voy a contar cómo me metí en este jaleo, que también tiene su intríngulis, maña y bastante de cabezonería. He venido a hablaros de con qué dibujo digitalmente. Lo que vienen siendo, mis tabletas gráficas. Me parece importante que quienes nos dedicamos a esto de la creatividad compartamos nuestro conocimiento. Porque compartir es vivir. Así que da comienzo este post, digitalmente: mis tabletas gráficas.
Es que te pones a mirar Instagram y ves a to quisqui con sus iPad Pro con su Procreate o sus prohibitivas Cintiq y piensas: “Vamoavé… ¿esto de qué narices va? ¿De gastarse la pasta y sale todo mágicamente o k ase?”
Y no, no sale todo mágicamente.
Más que nada porque si no sabes dibujar con técnicas tradicionales, te vas a encontrar con el mismo problema cuando te hayas gastado los cuartos en un aparatejo de estos. Que parece que todo sale como muy guay y súper fluído, pero es porque antes hay un proceso de práctica y estropicios previos varios.
Recuerdo que hace miles, me regalaron una tableta gráfica Bamboo de color blanco. Y pensé que era un invento del diablo. ¿Cómo carajo dibujas con la mano en la tableta, pero mirando una pantalla? Osea, no. Recuerdo que la usé sobre todo para vectores y me llegó a parecer más cómoda que el ratón. Pero a la larga, no le di el uso que se merecía. Por aquellos entonces comenzaba a retomar el dibujo tradicional, pero no me lo tomaba muy en serio.
Años más tarde, me propuse retomar la práctica de verdad y una vez exploré mis materiales tradicionales preferidos (que ya os contaré en otro post), se me metió en la cabeza que era hora de probar con la ilustración digital. Así que comencé otro proceso de investigación. Y aquí entraba el factor económico, hasta donde yo sé, no puedo ir por la vida tal que así:
Antes de aventurarte a comprar cacharros que no sabes si vas a saber aprovechar, al menos que no te arruinen nivel “solo me queda un riñón”.
Puesto que mi primera tableta fue una Wacom Bamboo, efectivamente, me fui de cabeza a ver la web de la marca de referencia en cuanto a tabletas. Aunque ya han salido un montón de otras marcas, que tienen la misma calidad y con precios más baratos. Cosa que es de agradecer. Pero bueno, como yo no me fiaba mucho, recordad que estaba investigando, quise algo familiar.
Encontré la Wacom Intuos S, que me parecía que se podía ajustar a lo que yo necesitaba. La súper básica, sin bluetooth ni leches. Si quieres ver sus características, las tienes aquí. Lo que yo te puedo decir es que:
No estoy yo para un iPad Pro, más el Apple Pencil. Lo de menos es comprar la app Procreate (10,99€), que ya viene con unos pinceles interesantes y si luego le quieres añadir, los hay gratuitos que son estupendos y ya más adelante te compras packs especializados. Y de una Cintiq… la más sencilla, ronda lo mismo que un iPad Pro (a día de hoy, el básico y de 11″). Tal dispendio no me parecía razonable ni necesario, sin tener nada de práctica y estando en fase novata total.
Hete aquí, que me pongo a ver reseñas en Youtube y resulta que don Happip se pone a probar la XP-Pen Artist 12. Oullea. XP-Pen, no es solo una muy buena marca de tabletas gráficas de todo tipo, es que además las tiene a muy buen precio. Y es el caso de este modelo.
Además, tuve la gran suerte de poder aprovechar el descuento que había en ese momento e hice el encargo. Lo peor que podía pasarme es que no me apañara y tuviera que devolverla.
Pero no. La verdad es que le pillas el rollo enseguida y me pareció incluso más rápido que con la otra otra tableta, ya que esta vez dibujas sobre una pantalla. Hay que decir que, aunque se haga más sencillo el proceso, sigue habiendo un periodo de adaptación y de configuración a tu gusto de la tableta. Aunque, como ya os digo, no me resultó nada tedioso.
Aunque haya trasteado con una Cintiq y me muera por tener una en algún momento de mi vida, esta pequeña XP-Pen es una maravilla. Como tableta gráfica para comenzar, me parece ideal.
Pues ahora mismo no podría decidirme, porque uso las dos indistintamente, dependiendo de si estoy en un ordenador de sobremesa o con un portátil. Las dos me gustan. Podría decir que la XP-Pen, pero al ser pequeñita, eso me deja la experiencia como incompleta. Porque ahora que ya me he hecho con ella…. sep… ahora le hago ojitos a modelos más grandes #firstworldproblems
Y con la Wacom, una vez tu cabeza entiende que puedes dibujar mirando una pantalla y no tu mano, la cosa se hace más sencilla. El tamaño importa #estoesasí y el hecho de que sea más pequeña y sólo tengas que conectar un cable… es bien.
Digitalmente aún me estoy acostubrando. Cada vez más, para qué voy a negarlo. Es mucho más fácil hacer modificaciones y el uso de la “goma de borrar” se hace más ameno. Eso sí, hay que tener las capas súper organizadas para no liarla parda.
Os voy a enseñar la diferencia entre dibujar digital y tradicionalmente. Este será el boceto que emplee:
Se trata de una showgirl cuyo pelazo está inspirado en la peluca que llevó Linda Evangelista en el vídeo Too Funky de George Michael. A continuación, así ha quedado en técnica digital. He usado la XP-Pen con Photoshop para todo el proceso.
En el siguiente post os contaré cuáles son mis materiales favoritos para dibujar de forma tradicional y cómo me ha quedado esta muchacha. Espero que os haya gustado este post que tan digitalmente me ha servido de excusa para enseñaros mis tabletas gráficas. Por el momento… ¿qué os parece el resultado?
Recuérdote que aquí una servidora tiene unas tiendas preciosísimas en las que puedes encontrar MIS ILUSTRACIONES en un montón de cosas chulísimas. En serio, tienes que verlas: REDBUBBLE – SOCIETY6 – THREADLESS
La foto de la cabecera es de: Clarck Tibbs