Probablemente sea el ilustrador que mejor encarnó la imagen idílica que tenemos todos de EEUU hasta mediados del siglo XX. Hoy hablaré sobre Norman Rockwell, que fue ese pintor e ilustrador que nos regaló el costumbrismo de la época con su técnica casi hiperrealista.
Nació en 1894 y desde siempre le gustó el dibujo, además, se le daba estupendamente, así que no tuvo problemas a la hora de decidir a lo que se quería dedicar. Hablamos de un artista que estudió desde cero anatomía y toda clase de técnicas de ilustración, pintura y dibujo.
Aunque Rockwell siempre será recordado por sus ilustraciones para la revista Saturday Evening Post, hizo algo más que las portadas de esta revista. También realizó algunas de las más míticas ilustraciones para la publicidad de McDonald’s y Coca-cola
Pero aunque nos parezcan ilustraciones muy bonitas, con ese aire retro que tanto gusta, hay que fijarse en el contexto histórico de su trabajo. Muchas de esas escenas eran críticas sociales o para ensalzar el espíritu y valores americanos. Sobre todo durante las guerras mundiales, donde prestó su arte para dar a poyo a las tropas norteamericanas.
Una vez pasados esos duros años, llegaron las escenas de familias ideales reunidas alrededor de una mesa…
… o las famosas estampas de navidad. ¿Quién no ha visto alguna de esas ilustraciones? Podríamos decir que Norman Rockwell fue el “inventor” de las felicitaciones navideñas.
También se atrevió a plasmar cambios sociales tan importantes como la integración racial, que no fue nada fácil. Desde los primeros estudiantes negros en colegios y universidades o familias negras mudándose a un barrio de blancos.
En 1963 dejó The Evening Post para irse a The Look, una revista donde se trataban temas más controversiales. Fue durante esos años cuando realizó algunas de sus obras pictóricas más conocidas y reivindicativas como Rosie the Riveter y la serie Four Freedoms (Freedom of Speech, Freedom of Workship, Freedom from Want y Freedom from Fear).
Por tanto, los movimientos artísticos también. Esto no afectó a su estilo como ilustrador, pero eso no hacía que, como artista, admirara esos nuevos movimientos como el expresionismo abstracto que hizo famoso a Jackson Pollock. Tengo que decir que, si bien muero por el tipo de estética de mediados del siglo pasado y este estilo de ilustración de Rockwell, comparto con él mi admiración por Pollock. Tuve la inmensa suerte de ver uno de sus cuadros cuando visité el MoMA y me fascinó. A muchos les puede parecer un montón de chorretes y salpicaduras de pintura sin sentido pero… no sé qué tienen ese montón de chorretes y salpicaduras, me atraen. A todos esos escépticos, Rockwell les dedicó una de sus ilustraciones.
Te puede gustar más o menos su estilo, pero su técnica es impecable, tiene un conocimiento increíble del cuerpo humano y las expresiones faciales. Sus obras tienen un realismo brutal y casi podrían pasar por fotogramas congelados de alguna película de la época. Por esto mismo, disfruto mirando sus obras e ir encontrado detalles nuevos.
De hecho, fijaos en la maravilla de esta secuencia en El Cotilleo:
Asimismo, también tenía un gran sentido del humor, para lo que era la época, recordad que no por entonces no todo valía y no se hablaba de normalizar nada. Aquí llega el Triple Autorretrato:
Como ya he dicho, su ilustración me parece maravillosa, pero Norman Rockwell siempre tuvo un gran complejo porque, con los nuevos movimiento artísticos, la ilustración ya no era considerada como innovadora y moderna. Osea, este hombre sufría del síndrome del impostor. ¿Cómo se os queda la vida? Porque la mía hace twerking. Se sabe que sufrió de depresión porque no consideraba que su arte fuera ARTE.
Y es que los críticos del momento, ya se sabe, una panda de modernas, que como no saben, se dedican a criticar, no lo consideraban artista, sino un simple ilustrador. Solo porque su estilo y su temática retrataba la sociedad del momento (vale, puede que a veces bastante dulcificada) sin que se le fuera la olla con moderneces varias, sin ser alcohólico o ponerse hasta las trancas de lo que fuera para poder crear algo increíble.
No hay nada de malo en ser ilustrador/-a, pero es que este hombre era también pintor y un puto artista y que no se arrancara la peluca para seguir las corrientes artísticas del momento, no significa que no fuera un P U T O A R T I S T A.
Lo típico, que te viene este pedazo de crack, y te dice que él hace unos garabatos, que no es para tanto, porque total, lo que él hace no está a la moda. ¿Pero qué me estás contando Norman? ¿Te doy un guantazo o k ase?
Murió con 84 años en 1978 en Stockbridge, Massachusetts, donde tiene su propio museo (al que espero poder ir algún día, pero de momento me conformaré con visitas virtuales). Por siempre será recordado como el artista que pintó e ilustró el costumbrismo norteamericano de gran parte del siglo XX.
Os diré que dos de mis directores de cine favoritos son George Lucas y Steven Spielberg, porque me encantan sus historias llenas de fantasía y algunas son míticas de mi infancia (Star Wars y The Goonies forever). ¿A qué viene esto? Pues, ¿adivinad quiénes son los suertudos de poseer algunas obras originales de Norman Rockwell?
Cuando más leo e investigo sobre mis artistas (sin importar su campo de acción) más me doy cuenta de que están conectados de alguna manera. Y más cuenta me doy de que tengo unos gustos más que definidos 😅
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